Miércoles 15 de octubre del 2008 : Luego de una media hora de travesía por el río Maroni, desembarcamos en Saint Laurent de Maroni,…en Francia, lo que nos hace sentir muy raros luego de 3 meses recorriendo América Latina. ¿O sea que Francia tiene una frontera terrestre con Brasil? Si, puesto que la Guayana Francesa es el único departamento de ultramar que no es una isla, o sea que tiene vecinos, Surinam de una parte y Brasil de la otra. La Guayana(973) es una región y un departamento de ultramar (DOM) francés en América del Sur. Es el departamento más grande francés y el más boscoso, con un 96% de su territorio cubierto por una selva ecuatoriana que sigue siendo una de las más ricas del mundo, esta selva es un selva primaria de una biodiversidad inusitada.
No se conoce el número exacto de habitantes, debido a la presencia de millares de clandestinos, la mayoría de ellos dedicados a la búsqueda de oro. El Insee estima una población de 200.000 habitantes y la población extranjera clandestina entre 30.000 a 50.000 personas.

La Guayana es sobre todo conocida porque en la ciudad de Kourou se encuentra el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), que fue la base de lanzamiento para el cohete Ariane y de varios satélites comerciales europeos. Pero en el siglo XIX y principios del XX, su nombre estaba relacionado con los presos deportados que eran condenados a trabajos forzados. Los trabajos forzados fueron abolidos, pero todavía existen los edificios en las Islas de la Salud, en Saint Laurent de Maroni donde residían los presos.

La Guayana posede un clima tropical, su cabeza de distrito es Cayenne. Sólo la parte costera es fácilmente accesible, el resto del territorio está cubierto por una selva ecuatorial densa, accesible solamente por barco o avión. El primer día lo consagramos a visitar su capital y a hacer algunos trámites burocráticos, nos cuesta entender que estamos en Francia a pesar de que hablamos francés y pagamos en Euros.

Del punto de vista sorpresa, el momento fuerte fue cuando visitamos la prisión de Saint Laurent, una de las más importantes de Guayana, el lugar donde llegaban los expatriados antes de ser repartidos en 30 sitios diferentes. La prisión funcionó desde el 1852 al 1953 (cierre administrativo) y tenía una capacidad para 900 personas, ¡16.000 deportados pasaron por este lugar siniestro!

Los embarcaban desde la Isla de Ré, de una a cuatro veces al año salían estos barcos “preparados” para ese transporte, los más conocidos fuero la Loire y La Martiniere. Lo esencial de la construcción en la ciudad fue hecha por los presos y aún hoy hay familias guayanesas que descienden de ellos. Allí vivió un preso célebre: Henri Charriere, llamado Papillon, todavía se puede observar su nombre grabado en una célula ( ¿será verdad?). La visita fue un impacto pues esos muros todavía hoy “hablan”.

Un picnic, al borde del Maroni, nos ayuda a reponernos de las emociones vividas. En ese lugar se acerca un matrimonio guayanés, de origen metropolitano, que vive desde hace una docena de años en Saint Laurent y que acaba de abrir un refugio rural en plena selva. Franck e Isabelle tiene la amabilidad de invitarnos a conocerlo y pasar allí 24 horas. Vamos entonces, a 25 km de la ciudad a conocer este lugar ideal para descansar, con una vegetación lujuriante. Cenamos con ellos y sus dos hijos en una velada mágica, fruto del recibimiento extraordinario que nos reserva ese lugar. Si están cerca no duden en desviarse para conocer el lugar : " Gîte rural Moutouchi" – 06 94 20 04 34 - Email

Luego de esas dulces horas de selva, nos dirigimos hacia Kourou, a 200 km de Saint Laurent. A mitad camino no podemos dejar de ver la iglesia de Iracoubo, construída en el 1893 por la voluntad de un hombre de mucho carácter, el reverendo padre Raffray y gracias al talento de un preso, Pierre Huguet, la iglesia es un pequeño tesoro pictórico, de un estilo naif y atípico. Pierre Huguet se supone que nació en el 1650 en Clérmont Ferrand, Francia y fue condenado en el 1889 a 20 años de trabajos forzados por robo con infracción, matricula 23.492. Hasta el 1977 su trabajo no fue identificado, sólo se sabía que esos frescos los había hecho un preso.

En Korou vamos a estar en contacto con muchos expat que trabajan en el Centro Espacial Guayanés: Vincent y Christelle que nos reciben amablemente en su casa y gracias a ellos conocemos a sus amigos con los que pasamos veladas muy agradables. El domingo Vincent nos lleva a ver una carrera de piraguas “Maitres de la Pagaie”, sobre uno de los lagos, muy pintoresca. Nos relacionamos también con Georges y Aurelie, que acaban de hacer con su 4x4 el trayecto que nosotros haremos de Oyapock-Macapá- Belem. Fue un encuentro muy agradable donde evocamos los viajes entre vinos y "confit de canard".

Era imposible que no aprovecháramos nuestra estadía en Kourou para visitar el Centro Espacial, “locomotora económica” de toda la Guayana. En 1964, luego de la independencia de Algeria (de donde se lanzaron los primeros cohetes espaciales) el gobierno francés decide instalar su base espacial en Guayanas, gracias a esa construcción Kourou va a tener un gran desarrollo, las necesidades del CSG provocaron un gran crecimiento demográfico. La ubicación de Kourou, cercana al Ecuador, ofrece condiciones óptimas para los lanzamientos espaciales. El efecto Coriolis que se genera por la rotación terrestre cerca del Ecuador permite obtener un 15% de ganancia suplementaria en el rendimiento con relación a Cabo Kennedy.

Nos inscribimos para una visita guiada que dura 3 horas, la guía resultó excelente. Lamentamos no haber podido ver el Ariane 5 que está en una etapa de armado pero por razones de seguridad, dado que los tanques de combustible ya están llenos, no fue posible. Lo mas impactante fue cuando visitamos la torre de control la sala Jupiter y el sitio desde donde se hará el lanzamiento .Por supuesto que lamentamos no estar aquí cuando se haga el lanzamiento en diciembre próximo,¡ no se puede estar siempre en el lugar indicado en el momento apropiado!

Nuevamente un contacto, esta vez es en el parking del supermercado : nos encontramos con una pareja guayano- argentino que hizo el mismo recorrido que vamos a hacer nosotros Kourou / Buenos Aires en 4x4, el encuentro se terminará tomando un vaso de vino juntos en su casa. Una vez más constatamos que el simple hecho de pasearnos por la ciudad con nuestra 4x4 nos procura interesantes contactos. Dos días más tarde será una barbacoa con el mecánico que revisó nuestra camioneta.

Pero ahí no termina la historia. Cuando estuvimos en Bs As nos habíamos desencontrado con David y Angelique por pocos días cuando estaban de viaje allí, ya de retorno nos invitan a almorzar a su casa. El es uno de los numerosos "Bomberos de Paris" que trabaja en el centro Espacial.
Al día siguiente David nos invita a salir a la selva, recorriendo el río Kourou y el Coui en una lancha a motor con un remolque que consiguió, era algo que no habíamos hecho : ¡estar en la selva donde comienza el Amazonas! Durante la navegación hicimos una pausa para almorzar en un carbet( son cabañas que quedan al borde del río que los guayaneses usan para pasar sus fines de semana. Cualquiera puede instalarse en un carbet a condición de dejarla si "los propietarios" quieren disponer de ella. David nos preparó una excepcional barbacoa que acompañamos de una siesta en una hamaca, en una calma absoluta.

Sábado 25 de octubre : Luego de haber pasado 8 días con ellos, nos despedimos de Christelle y Vincent, que tan gentilmente nos hospedaron. Pero todavía nos tenemos que quedar en Kourou pues Stephane y Michel detectaron una minúscula perdida en el puente trasero y debemos esperar hasta el lunes para poder soldarla. Nos hospedamos en casa de Angelique, David y sus dos hijos, Luc y Lea por ese fin de semana, en la residencia de los bomberos de Paris (son considerados militares). Compartimos un departamento muy confortable e Internet. En realidad David está de guardia, así que serán Angelique la que nos mimará. Ese fin de semana se festeja el día del vecino, con lo que participamos de un gran asado para 80 familias de bomberos alrededor de la pileta.

Para los futuros viajero que pasen por allí, tengan en cuenta a Stephane, en Kourou, es un mecánico excelente : Stephane Mailleux - Explorado Motors - 05 94 32 52 97 - Email

Muchas gracias ECRI, también en Kourou, por habernos soldado gratuitamente el puente de la 4x4 - Tel : 05 94 32 67 57.

Martes 28 de octubre : Finalmente partimos de Kourou después de una conmovedora despedida con nuestros amigos guayaneses que nos trataron tan bien. Pasamos 10 días excepcionales en Kourou, no podremos olvidar su gentileza, nos vamos con el corazón pleno.

Luego de hacer algunas compras en Cayenne, nos paramos para almorzar en un restaurant chino en el que nos encontramos con Vincent, un adicto a los viajes muy conocido en Guayana, que se enteró por unos amigos que estábamos y nos andaba buscando. Vamos a tomar un café a su oficina e intercambiamos impresiones de nuestros viajes respectivos.

Esa misma noche acampamos en Cacao, el huerto de la Guayana : hace unos 30 años, una comunidad H'mong, de origen laosiano, vino a instalarse en ese pueblo y sus miembros crearon numerosos cultivos. Fue el gobierno francés que los instaló en la Guayana cuando pidieron asilo político a Francia. Hoy en día son ellos los responsables de la provisión de las frutas y verduras en Cayenne.

Finalmente última etapa en Guayana : Saint Georges, sobre el borde del río Oyapock, frontera con el Brasil. Sólo existe una balsa para atravesar el río y Luis, su propietario brasilero, decide cual es la tarifa a su gusto, un precio exorbitante para 30 minutos de travesía : 200 euros por un vehículo, 120 por dos, 90 por 3, 80 por 4 o más, así que esperaremos hasta que se junten más vehículos.

Finalmente nuestro ultimo camping en Saint Georges es en el PAF (Policía aérea de las fronteras) , evidentemente un lugar seguro. La Guayana fue una gran etapa de nuestro recorrido sudamericano. Muchas gracias Jean-Claude, Isabelle, Franck, Christelle, Vincent, Aurélie, Georges, Stéphane, Michel, Céline, Gustavo, Angélique, David, Vincent.

Jueves 30 de octubre 2008 : Depues de 24 horas, finalmente negociamos con Luis, que nos hace una rebaja y podemos prepararnos para atravesar el río, habíamos arreglado para compartir con un camión de verduras pero finalmente ellos decidieron hacer el transporte de la mercadería en piraguas. Gracias Luis por tu flexibilidad!