|
|||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||
~ ATACAMA Y LOS ANDES CHILENOS ~
|
16 de mayo del 2009 : Luego de haber atravesado el Paso San Francisco, entramos nuevamente en Chile. Ese día recorrimos alrededor de 100 Km. de altiplano y pasamos casi todo el día a más de 4.500 metros de altura, al atardecer llegamos a un campamento de unos obreros que trabajaban en la construcción de un dique, ellos nos permitieron darnos una ducha espléndida y usar su cocina para preparar nuestra cena de un modo más confortable. Al día siguiente comenzamos una larga bajada hacia el Pacífico para alcanzarlo en Chañaral. El norte de Chile está compuesto por un vasto espacio desértico rodeado de un océano menos pacífico que lo que su nombre hace suponer. Es posible que uno pase días enteros sin ver más que la nube de polvo que levanta un vehículo invisible. Estamos en el “Norte Grande”, una región árida enmarcada por el océano, el cielo y las montañas. El desierto de Atacama es el más árido del mundo pero rico en minerales y nitratos. Los nitratos fueron un abono envidiado por el mundo entero hace unos años. Hay centenares de minas en la región. El cielo tiene una limpidez tal que dos de los más grandes telescopios del mundo están ubicados en esta región. No se parece al Sahara con su paisaje infinito de dunas sino que se ve como una sucesión de formaciones minerales sobre un suelo endurecido. Recorremos 2000 km en ese paisaje, a veces por la Ruta 5(la Panamericana), a veces por la Ruta 2 a lo largo del Pacífico, con una niebla casi permanente debido al choc térmico provocado por la corriente de Humboldt. |
Una de las pocas distracciones de la ruta será “La mano del Desierto”, una inmensa escultura en pleno desierto realizada por Mario Irarrazabal el 1992 con el objeto de que salude a los viajeros que vienen a la región de Antofagasta. Acampamos en un pequeño oasis en el medio del desierto: el puerto de Mejillones, pequeño puerto de pesca en el que dormimos bajo la protección de la Armada chilena. Como nos sucede a menudo, varios perros callejeros nos rodean mientras comemos, esperando heredar nuestros restos. Más al norte en Iquique, nos recibe Luis al que habían conocido hace unos años nuestros amigos Marie Paule y Jacques. |
Nos dirigimos luego al encuentro de los paisajes de la Cordillera de los Andes chilena, en pleno desierto de Atacama. Antes de comenzar la ascensión hacemos una pausa para escuchar el murmullo del viento en la ciudad fantasma de Humberstone. Este pueblo minero, fundado en el 1872, conoció su apogeo en la década del 40, con el boom de los nitratos. El descubrimiento del abono sintético ocasionó el cierre de la mina en 1960, 3000 mineros perdieron el empleo y la ciudad se trasformó en una cáscara vacía. Desde hace treinta años se ha convertido en Monumento histórico, es conmovedor visitarlo pues la ciudad ha quedado intacta. |
Luego de acampar a 3.000 metros para aclimatarnos a la altitud, pasamos dos días a más de 4500 metros sobre el nivel del mar, en plena cordillera de los Andes. El nombre de Altiplano no es en vano: la altura promedio es entre 4000 y 4500 metros y los paisajes cortan el aliento. Las subidas por rutas o senderos son muy escarpadas y a veces la 4x4 calienta así que en esos casos aplicamos la receta mágica de nuestro amigo Eric Weiss: poner la calefacción al máximo, considerando que la temperatura exterior es de 25 grados, ¡nuestra camioneta se transformó en un sauna! Deambulamos por uno de los territorios más áridos del planeta: el Valle de la Luna o el planeta Marte. Nuestros ojos van descubriendo un mundo hasta ahora desconocido, decorado por tonalidades naranjas y rojas que contrastan con el cielo de un intenso azul. Atacama ofrece además una línea volcánica, que es la que marca la frontera entre Chile de esta parte y Argentina y Bolivia de la otra. A lo largo de esta barrera natural, los volcanes alcanzan los 6.000 metros, rodeados de lagunas turquesa, de géiser y de valles encajados entre las montañas. Es en este desierto “extraterrestre” que la NASA probó los pequeños vehículos que luego deberían recorrer Marte. Las condiciones extremas de Atacama recuerdan al planeta rojo, lo que lo transformó en un precioso campo de experimentación. |
Entre Isluga y el lago Chungara (Parque Nacional Lauca) tomamos un sendero increíble muy cercano a la frontera boliviana. Pasamos por una sucesión de encantadores pueblitos de montaña, prácticamente abandonados, todo tenían su preciosa iglesia pintada a la cal. También batimos un record para nosotros: acampamos a 4.300 metros de latitud, cerca del salar de Surire. Nos instalamos a menos de un kilómetro de la mina de sal pues los encargados de la misma nos propusieron asistencia en caso de que tuviéramos problemas de altitud. Ellos tienen un centro médico abierto las 24 horas y estaban dispuestos a asistirnos con tubos de oxígeno en caso de necesidad, pero todo anduvo relativamente bien, tuvimos síntomas moderados: dolor de cabeza, palpitaciones y sobretodo dificultad para dormir. |
Además esta era la ocasión para probar nuestra calefacción que por suerte nos dio una buena sorpresa: a 4.300 metros la bomba funcionaba, a pesar de lo que decían varios foros al respecto.
La temperatura externa descendió a menos 10 grados pero nosotros tuvimos un agradable calorcito adentro, a eso de las 2 de la mañana la temperatura disminuyó aún más, la calefacción dejó de funcionar seguramente porque la gasolina comenzó a congelarse (¡no teníamos antigel para diesel!). Nuestras bolsas de dormir previstas para menos 40º grados, nos permitieron pasar la noche sin frío a pesar de que la temperatura externa era de -14° al alba. |
A la mañana siguiente llegamos al Lago Chungara, considerado el lago no navegable más alto del mundo (4.515 m). Su ubicación al pie del volcán Parinacota, con su magnifico pico nevado hace de él una de las joyas del Parque Nacional Lauca. |
A partir del Lago Chungara comenzamos una vertiginosa bajada hacia Arica, al borde del Pacífico. La ruta es impactante, con sus curvas y el paisaje mineral de Atacama. Alrededor de 50 Km. antes de llegar a Arica, bordeamos el río Lluta, el único río que continuamente fluye hacia el Pacífico. |
El agua del Lluta permitió crear un oasis en pleno desierto, hay una sucesión sin fin de plantaciones que permite abastecer el Norte de Chile con frutas y verduras frescas.El contraste es impactante entre el verde de ese oasis y el entorno totalmente árido. |
Finalmente llegamos a Arica, la última ciudad importante de Chile, distante unos 20 Km. de la frontera con Perú. Es una estación balnearia donde siempre es verano. El último boletín meteoreológico de la región (válido para todo el desierto de Atacama) indica: "próximo aguacero dentro de 50.000 años!" La sequía en esta región es tal que los "green" de los golfs son de tierra, y es en el medio de la polvareda que los jugadores practican su deporte preferido. Uno de los lugares de interés de Arica es la Iglesia San Marcos, de estilo gótico, obra de Gustavo Eiffel antes que realizara su célebre torre. Las diferentes piezas fueron fundidas en su atelier en Paris en el 1870 y luego enviadas por barco para ser ensambladas en el lugar. |
Luego de regodearnos durante 24 horas con los mariscos, especialmente con los erizos que nos parecen deliciosos, volvimos a emprender la ruta panamericana hacia el sur para ir a Calama, "la ciudad del cobre", allí visitamos la mina de Chuquicamata, la mina más grande a cielo abierto del mundo. Montículos de escoria tan altos como montañas, un agujero tan profundo como el más profundo de los lagos americanos, camiones tan altos como edificios sólo son algunos ejemplos del desproporcionado paisaje que nos rodea. Nada tiene escala humana, el agujero mide 4,5 Km. de largo, 3,5 km de ancho y 1 km de profundidad. Es gracias a la existencia de esta mina que Chile es el primer productor de cobre mundial, China su principal cliente. La mina está constantemente recubierta por una bruma de polvo fino visible a kilómetros a la redonda dependiendo de la dirección del viento. El pueblo de Chuquicamata fue abandonado en el 2007 pues estaba demasiado cercano a la mina y representaba un peligro, más de 10.000 personas fueron desplazadas a Calama, hoy es un pueblo fantasma. Los bomberos del lugar nos ofrecieron una ducha caliente y un escritorio donde poder trabajar mientras esperábamos el horario de visita de la mina. |
En San Pedro de Atacama, se levantó un fuerte viento de arena y polvo que oscureció el cielo, decidimos entonces abandonar la visita a los géiser de El Tatio y comenzar nuestra ascensión hacia el Paso de Jama que nos permitirá entrar nuevamente en la Argentina. Bordeamos el Salar de Atacama, el más grande de Chile, con una superficie de 3.000 kilómetros cuadrados, ubicado a una altitud de 2.500 metros. La sal del salar proviene de la disolución de las sales del suelo volcánico de la región circundante. Situado en el seno del desierto de Atacama, el aire es tan seco que es absolutamente transparente permitiendo ver hasta el otro lado del salar. Bajo el salar se encuentra un lago salino, tapado por la crosta sólida de sal. Allí conviven tres especies de flamencos: los de los Andes, los de Chile y el flamenco James, que no se encuentra en esta época del año por ser invierno. El salar es uno de los más grandes yacimientos de litio del mundo. Hay una explotación del mismo en el sur del salar. Continuamos el camino por una pendiente bastante pronunciada de 50 Km. de largo y llegamos a 4.830 metros de altura, más alto que el Monte Blanco(los Alpes nos parecen bastante minúsculos comparado con esto) a un altiplano donde circularemos permanentemente por arriba de los 4.500 metros. El motor calienta, debemos parar de vez en cuando para que enfríe. Viernes 29 de mayo: cruzamos la frontera argentina por 5ta y última vez y acampamos a 4.300 metros delante de la aduana |
Estás en el sitio de los Bourlingueurs |