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~ BOLIVIA – LAS MISIONES JESUÍTICAS DE LA CHIQUITANÍA ~
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3 de julio del 2009 : Comienza nuestra exploración de Bolivia. Lo mismo que en Paraguay : La aduana queda a 60 Km. de la frontera con lo cual acampamos junto a los obreros que están construyendo la nueva ruta de acceso al Paraguay sin haber entrado oficialmente en Bolivia pues nuestros pasaportes no fueron aún sellados. Luego de haber recorrido un centenar de kilómetros, llegamos a Villa Montes, primera ciudad luego de la frontera, con una temperatura de 30 grados a pesar de estar en invierno (tiene fama de ser la ciudad más calurosa del país).Camino hacia Santa Cruz encontramos refugio para acampar en un colegio administrado por las hermanas Ursulinas, ¡muchas gracias por el buen recibimiento hermana Mercedes y hermana Rosi, realmente nos sentimos mimados! |
Al segundo día de estar en Bolivia ya tomamos conciencia del nivel de corrupción de la policía de este país. El código en la ruta es el siguiente: hay un peaje cada 50 Km., nada que decir al respecto, pero 50 metros antes del peaje la ruta está cortada, hay una soga que impide el tránsito, supuestamente es un puesto de "control", los bolivianos que nos precedían iban entregando a los policías entre 2 y 10 bolivianos (entre 0,20 y 1 euro), entonces estos daban la orden a un muchacho de bajar la cuerda para que pase el vehículo. No quisimos entrar en ese juego así que preferimos perder 5 minutos y esperar pacientemente que finalmente nos dejen pasar. Finalmente llegamos a Santa Cruz donde nos esperan Leslie y Carlos (Leslie es la hermana de Sandra, de Asunción). Cuando paramos para telefonearles nos interceptó Osvaldo que estaba absolutamente deslumbrado con nuestra 4x4 y el viaje que estamos haciendo. Le prometimos almorzar con el al día siguiente para seguir conversando. |
Poco después nos encontramos con Leslie y Carlos, ellos nos recibieron en su casa en la que nos ofrecieron un cuarto con baño, la casa está situada en un barrio residencial bien custodiado por lo tanto nuestra 4x4 estuvo protegida. La primera noche nuestros anfitriones nos llevaron a comer a un restaurant tradicional donde probamos la carne boliviana que resultó excelente, tan buena como la argentina. El día siguiente lo pasamos en la oficina de publicidad para el exterior que ellos tienen con una conexión de internet a nuestra disposición. A mediodía, como convenido, nos encontramos con Osvaldo para almorzar. Tanto Osvaldo como Carlos nos recomendaron calurosamente hacer la ruta de las Misiones Jesuíticas, al este del país. Osvaldo además, como cerecita del postre, nos “invita” a pasar dos noches en el hotel que es propiedad de su padre en Concepción, muy cerca de las Misiones. Seremos huéspedes de un establecimiento de lujo, es increíble las oportunidades de disfrute que nos brindan nuestro vehículo y nuestra ética de viaje. Esa noche tuvimos una sorpresa : un equipo de televisión se presentó en lo de Leslie y Carlos para hacernos una entrevista, ¡finalmente terminaremos por habituarnos! |
FLECHAZO TOTAL POR LA REGIÓN DE CHIQUITANÍA Y SU GENTE
7 de juilio : Abandonamos provisoriamente Santa Cruz para hacer la "Ruta de las Misiones Jesuíticas" en la región de Chiquitanía (los jesuitas le pusieron ese nombre debido a la altura de sus habitantes y por lo tanto de las puertas). Esa zona permaneció prácticamente ignorada durante más de dos siglos hasta que la filmación de la película de Roland Joffé, "La Misión", en 1986, con Robert De Niro la hizo famosa a nivel mundial. El film que contaba los últimos días de los curas jesuitas en la región, fue Palma de Oro en el Festival de Cannes. El interés creciente por esta cultura única en América del Sur, combinación de los aportes jesuitas y de los de los autóctonos chiquitanos, incitó a la UNESCO a inscribir esas misiones como Patrimonio Mundial de la Humanidad en el 1991.El arquitecto Hans Roth ha llevado a cabo durante 25 años un difícil trabajo de restauración que permite que hoy podamos apreciar estas iglesias en su esplendor original. Este conjunto de edificios es sin duda uno de los principales tesoros históricos y culturales del país. La Compañía de Jesús fue fundada en el 1540 por San Ignacio de Loyola, por orden suprema del papa Pablo III, para comenzar a evangelizar los pueblos del nuevo mundo. |
Los misioneros jesuitas fueron sin duda los únicos europeos en la época colonial que tentaron un acercamiento entre su cultura y la de los pueblos indígenas. Trataron de preservar lo mejor de cada cultura y lo lograron con éxito. Los Chiquitanos, indios cazadores y recolectores, aprendieron el arte de la ganadería y las técnicas agrícolas europeas que adaptaron con éxito a su economía principalmente agrícola. A su vez ellos les mostraron a los europeos cómo adaptarse al rudo ambiente tropical. Nuestra primera parada es en la ciudad de Concepción desde donde se manejaron todos los proyectos de restauración y es allí donde nos espera el padre de Osvaldo, en el hotel 5 estrellas que hizo construir motivado por Hans Roth, el mismo arquitecto que restauró las misiones. La decoración del hotel es sumamente cuidada, mezclando la cultura chiquitina y la abundancia de madera con la exuberancia de un maravilloso jardín tropical |
El recibimiento es más que caluroso y nos ubican en una espaciosa y confortable habitación. Osvaldo, depuis une douzaine d'années, a une passion pour les orchidées, et en cultive ainsi plus de 7.000 dans le jardin de l'hôtel. Desde hace varios años, Osvaldo se ha convertido en un apasionado de las orquídeas cultivando más de 7.000 en el jardín del hotel. Osvaldo, llamado el “Rey de la Orquídea” es uno de los más importantes orquidiarios de Bolivia. Luego de un copioso desayuno tipo buffet, nos dirigimos hacia las principales misiones jesuitas. Aconsejamos fervorosamente a los futuros viajeros de la región el hotel Chiquitos, avda Killian Final, Concepción, tel: 964-3133 - Email. Para aquellos que pueda interesar, el hotel está en venta pues el padre de Osvaldo quiere retirarse, para empezar un merecido descanso. |
Los jesuitas llegaron a la región en el siglo XVII y comenzaron la construcción de 10 misiones, hechas generalmente de ladrillos sobre una estructura de madera. La principal característica es un inmenso techo a dos aguas y numerosas columnas entorchadas. Mucho se debe al padre jesuita suizo Martín Schmidt (1694-1772), arquitecto y organista, el fue el verdadero creador de la bella arquitectura de las misiones. Estas son las únicas misiones jesuíticas en América del Sur que no fueron destruidas luego de la expulsión de los jesuitas de las colonias españolas en 1767(El rey de España, Carlos III decidió expulsar a los jesuitas de España y de América porque no soportaba sus críticas). Las misiones no sólo no son ruinas sino que son pueblos llenos de vida. El día anterior ya habíamos visitado San Javier, la más antigua de las misiones de la región (1691). Luego en Concepción fuimos a ver la catedral que está espléndidamente restaurada, construida en el 1709 posee 121 columnas enormes de madera esculpida que sostienen un techo volante. |
La misión siguiente queda a 160 km por un camino de ripio que terminaremos de recorrer …sin frenos, debido a la pérdida del líquido de frenos (una pieza de hierro se rajó). A pesar de ello llegamos sin inconvenientes a San Ignacio donde nos recibe Verónica, una prima de nuestro amigo Carlos de Santa Cruz. Lo primero que hace es recomendarnos un mecánico de confianza, que nos solucionará el problema (con una soldadura) en un poco más de una hora. |
Se nos hizo demasiado tarde para seguir con el recorrido de las tres últimas misiones, así que aprovechamos para visitar la de San Ignacio y por casualidad terminamos en las oficinas de la radio Juan XXIII, donde nuevamente nos entrevistan en directo. |
La magia de la transmisión en directo se reproduce: una pareja llama a la radio para invitarnos esa noche a cenar un churrasco, ¡nos sentimos conmovidos! Antes de llegar a la casa un equipo de la televisión local nos intercepta, nos escucharon por la radio y quieren entrevistarnos también. San Ignacio es un pequeño pueblo, así que luego de la entrevista recibimos muchas muestras de reconocimiento. Pasamos la velada en lo de Clara y Pablo, amerindios chiquitanos, comiendo un churrasco, "integrados" a su familia. Los dos son maestros de escuela, muy eruditos y nos reciben con mucho amor. Cuando nos vamos a despedir nos invitan para dentro de dos días a un almuerzo "tradicional". Esa noche acamparemos en el jardín de Verónica, donde nos sentimos muy seguros. |
Dado que los frenos ya están reparados nos aprestamos a recorrer los 140 kilómetros para conocer Santa Ana, San Rafael y San Miguel. La misión del minúsculo pueblo de Santa Ana, la más rústica y la más pequeña, es la única que ha conservado su órgano en toda la región (más de 250 años). Contrariamente a lo que ocurrió con las misiones jesuitas en Brasil, Argentina y Paraguay que están muy destruidas, las misiones en Bolivia están maravillosamente restauradas (pisos, pinturas, esculturas). Todo se restauró respetando cuidadosamente las técnicas de la época. El hecho de que todas las misiones estén en el centro de los pueblos, sobre la calle principal hace que tengan un aspecto vital, en ellas se oficia misa y se dan muchos conciertos. |
La música es una herencia cultural de los jesuitas que está en todas partes, a la vuelta de cada calle se escucha tocar, especialmente violín, los jóvenes comienzan a aprenderlo a los 5 años. Fue un placer asistir a una clase de violín, nuestros oídos se deleitaron. Cada año en las misiones se organiza un Festival de Música Barroca. Al atardecer, tal como lo habíamos hecho en Concepción, instalamos nuestra camioneta enfrente de la misión y cenamos en la vereda con una vista estupenda. |
10 de julio : Antes de dejar San Ignacio, compartimos un desayuno tradicional en lo de Clara y Pablo, además de tomar un buen café probamos un "masaco", puré de mandioca con queso, una verdadera exquisitez. Clara, no sólo nos invitó a su casa sino que también nos regaló una camisa preciosa chiquitania, toda bordada, es increíble lo enamorados que estamos de la Chiquitanía y de sus habitantes, un verdadero tesoro de Bolivia. Un último adiós a Verónica y a nuestros amigos de la Radio Juan XXIII y nos encaminamos hacia Concepción, donde nos espera la habitación en el Hotel de Osvaldo padre. |
Ese viernes a la noche pasaremos un buen momento en compañía de la familia Parada (Osvaldo hijo también vino para estar el fin de semana), que se continuará con un súper desayuno buffet al día siguiente.
Sábado 11 de julio : Dejamos Concepción a media tarde para ir hacia Santa Cruz, para reintegrarnos a "nuestra" casa donde nos esperan Leslie y Carlos. ¡Excelente domingo junto con Leslie y toda su familia alrededor de un asado! Martes 14 de julio : Dejamos la región de Santa Cruz para ir hacia la cordillera, próxima escala : Cochabamba. |
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