Viernes 29 de mayo del 2009 : henos en la Argentina nuevamente, luego de haber explorado el desierto de Atacama en Chile. La noche que pasamos a 4.300 metros no fue muy reparadora de nuestro cansancio., la altura nos perturbó el sueño a pesar del calor agradable que nos proporcionó nuestra calefacción, que una vez más funcionó maravillosamente…hasta las 5 de la mañana, cuando comenzó a congelarse el gasoil (debían hacer unos 15° bajo cero en la intemperie). La tormenta de arena no amainó al día siguiente, lo que nos obligó por momentos a andar a paso de hombre por falta de visibilidad. La recompensa llegó a la tarde cuando fuimos hacia "las Salinas Grandes", una inmensidad blanca de excepcional pureza, este espectáculo fue un adelanto de lo que veremos en el salar de Uyuni en Bolivia.

Luego de una bajada vertiginosa llegamos a ese cañón largo y angosto al norte de Jujuy llamado Quebrada de Humahuaca, considerado Patrimonio de la humanidad. Pareciera que un pintor se hubiera entretenido en salpicar de colores las laderas estériles de las colinas, una formación geológica sorprendente colorea las grandes placas rocosas de reflejos rojo, ocre, verde gris o pizarra, una al lado de la otra logrando un efecto sorprendente.

Acampamos en Pumamarca, delicioso pueblo al borde del Cerro de los Siete Colores. Al alba el reflejo de los primeros rayos solares agudiza el relieve y resalta los colores en ese pequeño oasis, pueblo de otro tiempo, de otro mundo.Todas las casas están hechas de adobe lo que da al entorno un aspecto muy sobrio, el adobe luce por si mismo.

De Salta nos dirijimos hacia los Valles Calchaquíes y la Quebrada de Cafayate, una de las regiones más remotas y más atractivas de la Argentina, que asocia paisajes naturales bellisimos con un un pasado cultural e histórico único. La arquitectura local merece una mención especial: hasta las casas más humildes de adobe están construídas con columnas neoclásicas o con arcos moriscos. Los mejores ejemplos están en los pueblos de Cachi y Molinos. No hay duda que el mundo es pequeño pues en Molinos nos encontramos con Aurélia y Jerôme que están dando la vuelta el mundo en un año. Ellos ya nos conocian pues habian venido a una proyección sobre Mongolia que habíamos hecho en el ABM.

Tomamos un té juntos en la parte trasera de la 4x4 y luego nos encontramos varias veces en la ruta, finalmente terminamos cenando con ellos y con un matrimonio franco-argentino, Gloria y Jean Paul, en el hospedaje que estos últimos poseen en Calafate. A Gloria y Jean Paul los habíamos encontrado en Salta cuando se acercaron a nuestra camioneta, sorprendidos por el aspecto de nuestro vehículo. Pasamos una excelente velada todos juntos amenizada con una comida deliciosa. Esta es otra dirección que recomendamos calurosamente a los futuros turistas de Argentina : Nusta Hospedaje – Catamarca 15 – Cafayate – Tel : 03868 421852 - Precio : 60 pesos el cuarto con desayuno incluído (alrededor de 12 €) Wi-Fi gratuito.

Durante nuestro recorrido por toda la Argentina pudimos observar numerosos santuarios dedicados a la "Difunta Correa". La leyenda dice que durante la guerra de 1840, Correa partió en busca de su enamorado, llevando su hijito con ella. Poco tiempo después al quedarse sin víveres, Correa fallece de hambre, de sed y de cansancio.

Algunos días más tarde los habitantes de la zona descubren su cuerpo y ¡al bebé prendido al pecho de la madre que por milagro estaba vivo todavía!. Desde entonces esta mujer se volvió objeto de culto, la creencia popular le otorga poderes milagrosos.

Haciendo un balance de nuestro recorrido por la Argentina, la ruta que más veces transitamos fue la mítica Ruta 40.

La Ruta Nacional 40, de 4.928 km de longitud, es una importante via de comunicación que atraviesa el país del sur al norte, desde el Cabo Vírgenes en el extremo sud de la Patagonia hasta la Quiaca en la provincia de Jujuy, muy cercana a la frontera con Bolivia.
Esta ruta que bordea la Cordillera de los Andes atraviesa 20 parques nacionales y 18 ríos importantes, une 27 pasos andinos y trepa hasta más de 5.000 metros de altitud en el paso del Abra del Acay en la provincia de Salta.

Como europeos lo voluminoso de estas cifras no deja de sorprendernos. En la actualidad, esta ruta está asfaltada en un 50% de su recorrido, el resto es ripio, con un estado de conservación desparejo.
Actualmente este camino mítico se promueve como producto turístico nacional, así como en Estados Unidos se promueve a la "legendaria ruta 66".

9 de junio del 2009 : abandonamos el territorio argentino definitivamente para entrar al Paraguay.